domingo, 1 de noviembre de 2009

Soñando contigo



Sumergirme en un sueño profundo es iniciar el camino hacia los deseos que de ti tengo cuando no estoy contigo. Quizá ya era de madrugada y esa noche no dormimos juntos, era eso tal vez lo que me tenia intranquilo y tenso. Mi cabeza me condujo a ti, a tu cuerpo, a aquel único lugar del planeta donde confundido me pierdo y atado de manos y con los ojos vendados me sumerjo sin vacilar y soy presa de ti. En el sueño estabas hermosa como siempre y yo viéndote atónito empezaba a desearte con lujuria, con la necesidad de poseerte y entregarte amándote todo aquello que me producía verte majestuosa. Bajo una lluvia fresca de tarde de otoño empecé desaforadamente a desvestirte, a besarte, a tocarte y luego a devorarte; recuerdo del sueño como te poseía con desenfreno, como si fuéramos animales. Te bese los senos, los lamí y los mordí con excitación; te apreté la entrepierna e introduje mis dedos con fuerza para llegar muy adentro y acariciar las paredes de tu intimidad. Te penetre por detrás sintiendo la estreches de tu gloria y desperté empapado en sudor sintiéndome vacio al no encontrarte a mi lado, pero con la infinita convicción de que al verte recrearía mi sueño poseyéndote.

Te amo y te deseo
SJ

No hay comentarios: